Casarse es un acontecimiento único en la vida de una persona. Es un día que tiene un valor muy preciado en todas las culturas, por eso hay que darle la importancia que merece.

Hace algunos años, a las parejas les costaba algo más comprender el valor del trabajo desarrollado por los wedding planner pues desconocían la complejidad de nuestra actividad profesional y los elementos que este trabajo lleva asociado. Hoy en día, dada la importancia que se le da a las bodas y a toda la información que hay en internet y en las redes sociales, los novios valoran mucho el trabajo de planificación y desarrollo de una boda, pues son conscientes de que su organización (aunque pueda parecer algo sencillo, bonito y glamuroso) es en realidad una tarea muy compleja.

Organizar una boda requiere formación, mucho conocimiento del sector y una dedicación exclusiva para que todo salga perfecto y solo un profesional con años de experiencia puede garantizar este resultado. Tener a una persona que sabe planificar, gestionar y coordinar todos los aspectos de una boda y que además se encarga de asesorar a los novios y diseñarla a su medida, ¡no tiene precio!

Es indiscutible que hay diferentes tipos de personas con preferencias, estilos, valores y principios diversos por lo que hay varios estilos de boda y consecuentemente, diferentes tipos de wedding planner. Encontrar la horma de tu zapato hará que todo salga sencillamente estupendo, haciendo que solo tengas que encargarte de lo más importante: ser feliz y disfrutar de tu boda.

El intrusismo en la profesión y el desconocimiento de algunas personas sobre el minucioso trabajo que desarrollamos los wedding planner, hace que aún hoy en día algunos se pregunten por qué contratar a un profesional. Si sois de los que todavía ponéis en duda la rentabilidad de esta inversión, os invito a que repasemos juntos algunas de las razones más relevantes por las que deberíais contratar los servicios de un wedding planner.

1. La primera razón para contar con los servicios de un wedding planner es que ayuda a resolver problemas. La planificación de una boda es un continuo proceso de resolución de problemas. Y no solo te ayudará a solucionar problemas, sino también a prevenirlos. Su asesoramiento integral y honesto te dará un punto de vista pragmático que te guiará durante todo el proceso para que nada salga mal.

2. Cuando nos imaginamos nuestra boda, tenemos en mente cientos de ideas, a veces inconexas, que hemos visto en Pinterest, en Instagram, en las bodas de nuestros amigos, en blogs de bodas… Con tanta información en el aire, en ocasiones, no es tarea fácil saber qué es lo que queremos realmente o a veces es complicado saber por dónde empezar a construir el proyecto. Lo primero de todo es ayudaros a descubrir lo que tenéis en mente y a darle forma: interpretando vuestra visión con talento y coherencia, aportando ideas creativas, dando belleza y armonía a todos los detalles y creando un hilo conductor que le dé emoción y sentido a esta maravillosa experiencia. Dejarse asesorar por un profesional os dará seguridad y garantía de éxito.

3. Evitará que tengáis estrés y sufrimiento emocional. El sosiego, la tranquilidad y el apoyo que te brinda un organizador te permitirá estar relajado y seguir con tu vida con normalidad.

4. Hará que parezca sencillo un trabajo que en realidad es muy complejo. Gracias a su formación, conocimiento, experiencia y contactos os harán fácil el camino de la planificación: selección y negociación con proveedores, gestiones, visitas, condiciones de pago y un largo etcétera. Gracias a su especialización, conocen la oferta a la perfección y saben de primera mano quienes son los mejores proveedores para cada tipo de cliente. Siempre os ofrecerán las mejores opciones teniendo en cuenta vuestros gustos, presupuesto y estilo.

5. Os ahorrará mucho tiempo. El tiempo es un valor muy preciado. Harán todas las gestiones tediosas por vosotros para que este proceso no altere vuestra salud mental. Además, lo harán mejor y más rápido. La dificultad de cualquier actividad está en función del tiempo que le hayas dedicado, ¡eso es ciencia!

6. Gestionará con profesionalidad, las tres directrices de la organización de cualquier evento: Tiempo, recursos y presupuesto. Cumplir los plazos y priorizar los recursos sin sobrepasar el presupuesto puede llegar a ser una tarea complicada, por eso recomendamos dejarlo en manos de profesionales. Nosotros manejamos el timing a la perfección, adaptándonos al presupuesto, gestionando recursos y proveedores de la manera más adecuada.

7. Garantía de resultados →Conseguirá que tu boda sea mejor de lo que jamás soñaste. Si os dejáis guiar por el saber hacer y la pasión del organizador tendréis la mejor boda que podríais tener. Se encargará de que todo esté a punto para el gran día, asegurándose de que el resultado sea siempre perfecto. El día de la boda está para vivirlo intensamente, para disfrutar cada momento, no hay lugar para la preocupación. Por eso, es necesario tener a un wedding planner que se ocupe de esos pequeños detalles que hacen que la boda sea simplemente maravillosa.

8. Aportan valor y diferenciación. Cada pareja es única y diferente, por tanto, nosotros como wedding planners, creemos que para que una boda sea genuina e irrepetible debe reflejar sin miedos la personalidad de los novios, hablar de su historia y hacer vivir sentimientos y emociones a todos los allí presentes.

9. Se encargará de que a tus invitados no les falte de nada. Cuando unos novios piensan en su boda, piensan en disfrutar de su gran día, pero también de que sus invitados se lleven el mejor recuerdo posible. Sabemos que una de tus prioridades es que todos los que te van a acompañar en este momento tan especial, disfruten y estén cómodos. Por eso, es importante pensar en las posibles necesidades, tanto de los más mayores como de nuestros pequeños invitados y hacer que vivan el día de una manera tan especial como lo haréis vosotros. Desde buscar entretenimiento para los más pequeños, hasta asegurarse que los tacones de tus invitadas no se hundan en el césped o de que nadie de los presentes se quede sin su regalo o su saquito de arroz para tirar a la salida de la Iglesia. Todos los invitados cuentan y un buen wedding planner sabrá cómo hacer que todos se sientan únicos y especiales.

10. Hará que proceso de la boda se convierta en algo divertido y ameno. Asociar la organización de la boda como algo agobiante, en el que siempre se va a contrarreloj y en el que los nervios y la presión están presentes, es un error. Un wedding planner hará que disfrutes no solo del día B, sino también del camino. Os hará partícipes de cada decisión, al fin y al cabo, ¡esto es un trabajo en equipo!; os ayudará y guiará para que nunca os sintáis inseguros, y siempre estará a vuestro lado cuando lo necesitéis.

Esperamos haberos ayudado con estas reflexiones y, sobre todo, sea cual sea tu decisión….nunca olvides esto:

SIENTE, AMA, SUEÑA…Y ATRÉVETE!